Hay dos formas de prestar dinero a un hijo para la compra de una casa: mediante un préstamo entre particulares o una donación. ¿Qué diferencias fiscales hay?
Los jóvenes de hoy en día se encuentran en una situación difícil a la hora de comprar una nueva vivienda. En muchos casos, no cuentan con el ahorro necesario para abonar la entrada y los gastos de compraventa, un gasto inicial que supone el 20% del valor de tasación del piso más otro 10% aproximadamente para el pago de impuestos.
Entonces ¿qué opciones tienen los compradores jóvenes? La única alternativa para muchos es pedir dinero a sus padres para reunir el importe inicial necesario para la compra de la vivienda. Sin embargo, a nivel fiscal, no es lo mismo pedir dinero prestado que recibir una donación. ¿Qué saber si queremos ayudar a los hijos a comprar una casa?
Prestar dinero a un hijo para comprar una casa
Lo primero que se debe decidir como padre es si el dinero se va entregar como un préstamo o como una donación. En el caso de elegir la opción de prestar dinero a través de un préstamo entre particulares, hay que saber que esta operación está exenta del pago de impuestos. Eso sí, se debe presentar la autoliquidación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (modelo 600) especificando que la operación es un préstamo entre particulares. El plazo para presentarlo es de 30 días desde que se recibe el dinero.
«El préstamo entre particulares es un trámite exento del pago de impuestos»
Este trámite debe oficializarse a través de un contrato, en el que se especifique que el dinero recibido deberá devolverse en un plazo determinado. En dicho contrato, deberán constar los datos del padre, la madre o ambos, del hijo, el interés del préstamo, el importe y el plazo en el que el prestatario deberá devolver la cantidad prestada.
El interés del préstamo de padres a hijos (préstamo entre familiares) para comprar una vivienda puede ser el 0%, lo que deberá especificarse en el contrato para evitar problemas con Hacienda.
Donación de padres a hijos para comprar una vivienda
La donación, en cambio, consiste en entregar el dinero a favor de otra persona sin pedir la devolución del importe donado, tal y como se recoge en el artículo 618 del Código Civil. Sin embargo, el hijo, en este caso el receptor del dinero, tendrá que declarar el dinero donado ante Hacienda. Esta donación se formaliza en una escritura pública ante notario, en la cual se deben indicar las condiciones de la operación, como las cuentas bancarias tanto de origen como de destino o la cantidad donada.
La donación sólo afecta fiscalmente al destinatario de la donación, quien debe pagar el Impuesto de donaciones por la cantidad recibida en un plazo de 30 días tras la recepción del dinero. El modelo que hay que entregar en la Agencia Tributaria para declarar una donación es el 651.
«Al recibir una donación, se debe declarar el dinero donado para comprar casa en Hacienda»
Eso sí, en función de cada comunidad autónoma, existen beneficios fiscales para las donaciones entre familiares directos o para la compra de una primera vivienda. Por ejemplo, en Madrid solo se paga por el 1% del capital donado (99% de bonificación) y, en Cataluña, la bonificación por donar dinero a los hijos para comprar una primera vivienda es del 95%.
¿Cuánto dinero se puede donar a un hijo sin declarar?
La ley no establece un límite máximo. Cualquier donación debería ser declarada. No obstante, Hacienda puede solicitar información a los bancos sobre los movimientos de cierta cantidad para cumplir con la ley de prevención del blanqueo de capitales: las transacciones en efectivo de dinero de más de 3.000 euros, los ingresos de billetes de 500 euros o las transferencias bancarias por encima de los 10.000 euros.
Resumen: ¿qué es mejor donar o prestar dinero a un hijo?
Teniendo en cuenta lo anterior, ¿es mejor prestar dinero a un hijo para la compra de una vivienda o es mejor donárselo? Lo cierto es que no hay una respuesta correcta, ya que dependerá de cada caso concreto.
- Por un lado, si optamos por prestar dinero a un hijo para comprar casa, nos libraríamos de pagar el Impuesto de Donaciones. Sin embargo, el dinero debe devolverse según lo estipulado en el contrato del préstamo entre particulares.
- Por otro lado, si elegimos la donación, el hijo debería pagar el Impuesto de Donaciones. Hay que tener en cuenta que este impuesto, siendo el grado de parentesco padre-hijo, podría estar bonificado, mientras que si se elige la opción de prestar dinero, el receptor tendría que devolver lo recibido.
Si nos decantamos por la donación para comprar una vivienda, debería realizarse un documento privado. Se trata de un acto jurídico que tiene unas implicaciones importantes para donante y receptor, por lo que se recomienda asesorarse bien con la ayuda de un abogado, con el fin de realizar el trámite con todas las garantías legales.
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